martes, 11 de noviembre de 2014

PENSAMENTO MÁXICO E PENSAMENTO LÓXICO


Neste fin de semana tiven a ocasión de ver no cine a última película da saga de Harry Potter, e tamén a segunda entrega do 'O Hobbit'.

A versión cinematográfica de 'O Señor dos Aneis' parecérame insuperable: Cando lera a novela por primeira vez pensara que nunca se podería volcar nunha película toda a riqueza de persoaxes, tramas, e ideas da obra de Tolkien, pero equivocárame.

Eu son moi partidario de ese tipo de obras por que sei que son ficción. Si eu pensara que corresponde á realidade, eu tería un grave problema.

Un tema recorrente das obras (das boas obras) de ficción é o Mito do Paradiso Perdido. Existíu un tempo e un lugar onde todo era bo, todo era claro, e todos podían ser felices, pero debido a unha eiva, a un pecado, a unha sombra de envexa, todo se derramou, e dende entón non deixamos de empeorar e de podrecer.

Antes, existían xigantes, e agora so humanos que cada vez somos peores.

Os patriarcas da Biblia, anque mortais, vivían séculos, e nos morremos ao cabo de poucas décadas.

No Silmarilion de Tolkien, os primeiros nacidos foron os Elfos, inmunes á enfermidade, ou ao envellecemento, e despois naceron os Homes, chamados polo Elfos, os 'enfermizos', os Ananos, os Hobbits, que vivían centos de anos, e pouco a pouco, chegamos aos homes actuais, que vivimos poucas décadas, e vamos aos Ambulatorios da Seguridade Social para curar as nosas enfermidades.

Pois ese é o Pensamento Máxico: Os relatorios dun tempo mítico que foi moito mellor que éste, e como perdemos ise Paradiso, e como agora vivimos neste 'val de bágoas', submetidos á enfermidade e a Axencia Tributaria.

O Pensamento Máxico ten tamén outros mitos: Houbo un tempo no que nos (póñase o podo ou cultura que se queira) vivíamos en harmonía coa Natureza, éramos felices e sustentabeis, e a nosa vida tiña sentido hasta que chegaron (aquí pode ser os romanos, os españois, as máquinas, a civilización) e se escarallou todo, e dende entón estamos pelexados coa Natureza, xa non somos felices nin sustentabeis, e vivimos nun Universo absurdo.

Algúns botan de menos a vida dos castrexos, outros a vida baixo o Reino Suevo de Galiza, outros, no tempo da Idade Media, antes da mecanización. Outros están aqueixados do Pensamento Máxico do Desastre Climático, e cren que durante toda a vida da humanidade o clima foi idéntico hasta que chegou o Ser Humano e o escarallou todo. Os aqueixados polo Pensamento Máxico miran o presente con noxo, e desconfianza. 

O Pensamento Lóxico comproba os datos existentes, e chega á conclusión de que nunca se viviu tan ben como na actualidade. Que nunca os humanos foron tan asertivos como na actualidade, e nunca tiveron, por regla xeral, unha actitude de tanta xenerosidade como na actualidade.

Saben que nada está garantido. Pero saben que o Ser Humano tense que enfrontar cos problemas e desafíos coa poderosa arma do seu intelecto.

Os aqueixados polo Pensamento Lóxico saben que a Evolución marca unha líña e unha tendencia dende as primeiras amebas, no sentido dunha maior complexidade, e dunha visión máis omnicomprensiva da realidade e da Humanidade.

Saben, sabemos, que a Historia marca unha evolución cada vez máis positiva da Humanidade, e que se manifesta en todos os indicadores económicos (nivel de riqueza/pobreza,mínimo de calorías ao dispor de cada persoa, aceso á servicios sanitarios, e de saneamento) e incluso nos indicadores éticos da Humanidade, na que pasamos de considerar xustificable calquera barbaridade proposta por un Goberno, a un nivel de esixencia correspondente a unha Ética universal, consistente en considerar inaceptable que partes da poboación sigan a estar suxeitas ao azote da Guerra, da Fame e das enfermidades.

Por iso os partidarios do Pensamento Lóxico somos tamén partidarios da Liberdade, dado que consideramos que a maior riqueza que ten a Humanidade é a mente e o cerebro de cada unha das persoas, e confiamos que na búsqueda da súa propia comenencia persoal, cheguen a atopar a solución para que todos nos podamos beneficiar.

E esa busca a facemos ollando para o Futuro, dado que sabemos que o Pasado sempre foi pior.

jueves, 11 de septiembre de 2014

MIS DUDAS SOBRE CATALUÑA

Tengo que reconocer que sobre el proceso político que está viviendo Cataluña tengo más dudas que certezas, y quisiera exponerlas por si, entre todos, podemos clarificarnos un poco:

Lo primero es sobre el derecho de autodeterminación de los pueblos, al que ahora se llama, derecho a decidir.


¿Quién es el sujeto político concernido?

Desde un punto de vista jurídico-formal, sólo puede ser España. En una democracia es imprescindible cuidar las formas –la Constitución en este caso-, pero las ‘formas’ no pueden violar o contradecir la voluntad de la mayoría de la ciudadanía.

Por tanto, desde un punto de vista jurídico-democrático, el sujeto político ha de ser Cataluña, por un lado, y por otro, también ha de ser España, dado que es necesario conocer la voluntad de quién se quiere ir, pero no podemos dar por sentado que España tiene que ser sólo la destinataria de esa voluntad, sino que puede manifestar su propia voluntad de que, en esas condiciones, desea que se vaya o que se quede.
Sin duda, España es sujeto de derecho internacional, y es sujeto de Pactos, Convenios y Tratados Internacionales.


¿Y Cataluña?,
Cataluña también puede ser sujeto de derecho internacional en tanto en cuanto es sujeto de derecho español, y en ese sentido, es admisible que firme Convenios de colaboración en un ámbito territorial que exceda la propia Cataluña, y la propia España. Y de hecho ya lo ha hecho.

Pero este sujeto de derecho internacional al que se le niega la posibilidad de autodeterminación ¿qué es?, es decir,

¿Qué consideramos Cataluña?

Una primera respuesta es que Cataluña coincide con la Comunidad autónoma española de Cataluña, conformada por las cuatro provincias españolas de Barcelona, Tarragona, Lleida y Girona, exclusivamente. Y tal vez, esta sea la respuesta que menos problemas jurídicos ofrece.

No obstante, tenemos otras respuestas: Desde un punto de vista cultural, Cataluña es todo el territorio de lengua y cultura catalana, que englobaría, además de la actual Comunidad Autónoma, la llamada Franja de Aragón (Franja de Poniente o Levante según se refiera a ella desde Aragón o Cataluña), la Comunidad Valenciana, o la parte de ella que habla catalán, las Islas Baleares, Conflent, la Cerdaña francesa, o Cataluña- Norte, e incluso la ciudad de Alguer en la isla italiana de Cerdeña.´

Se correspondería aproximadamente con este territorio:



Dado que esta respuesta maximalista traería consigo irresolubles problemas de ámbito internacional, podríamos limitarnos como uno de los sujetos políticos los territorios de lengua y cultura catalana dentro de España, es decir, un referéndum en Cataluña, Baleares y Valencia.

Conocemos la existencia de varias sensibilidades, y de dispares opiniones políticas, todas las cuales hay que respetar desde un punto de vista de sensibilidad democrática. En principio, una obviedad, todos los ciudadanos de Cataluña tienen la nacionalidad española y la vecindad catalana. Dichos ciudadanos se identifican emocionalmente con Cataluña y con España, de forma inclusiva, o de forma exclusiva, y entre los que se sienten primordialmente catalanes o primordialmente españoles, existen varias sensibilidades:
Las distintas posturas son, resumidamente, las siguientes:

A)   Personas que se identifican primordialmente como catalanes de forma exclusiva sintiendo una contradicción interna con su condición jurídica actual de españoles, sintiendo como propia la expresión cultural en catalán y considerando ajena la expresión cultural en castellano.

B)   Personas que se identifican como primordialmente como catalanes de forma no exclusiva, no percibiendo contradicción con su condición jurídica de españoles, sintiendo como propia la expresión cultural en catalán y sintiéndose cómodos con la expresión cultural en castellano.

C)   Personas que se identifican primordialmente como españoles, y sienten su condición de catalanes con comodidad y agrado, participando de la vida cultural, y de la lengua catalana, sintiendo como propia la expresión cultural en castellano y sintiéndose cómodos con la expresión cultural en catalán.

D)   Personas que se identifican primordialmente como españoles, y no sienten su condición de catalanes con agrado, sin participar de la vida cultural y lingüística en catalán.

Los del grupo A) optan mayoritariamente por la independencia, aunque podrían acceder a seguir integrados en España si se les reconociera el derecho de autodeterminación, y dispusieran de un marco jurídico más favorable, que se ha manifestado en la petición de un Pacto Fiscal para Cataluña, y una profundización de la autonomía y defensa y potenciación de la lengua y cultura catalana

Los del grupo B) se han mostrado históricamente insatisfechos con el grado de Autonomía que alcanzó Cataluña, y su principal opción política pasaría por el reconocimiento del derecho de autodeterminación, una profundización de la autonomía, un Pacto Fiscal para Cataluña, y una mayor potenciación de la lengua y cultura catalanas. Ante la imposibilidad de conseguir dichos objetivos, muchos de ellos han optado por una postura política independentista.

Los del grupo C) son personas que históricamente se han sentido satisfechos con el grado de Autonomía alcanzado, y no desean que varíe el ordenamiento jurídico actual, aunque después de la propaganda tan intensa realizada estos años, algunos estén por un Pacto Fiscal con el Estado, y por una potenciación de la autonomía como vía de recuperación económica, y otros incluso por la independencia.

Los del grupo D) son personas que ven el Estado de las Autonomías como un exceso y un derroche, y serían partidarios de su anulación, y de que el Estado Central reasuma muchas competencias de las Autonomías. Entendemos que dicha postura es una postura minoritaria, pero que puede tener recorrido para crecer si la actual crisis económica no cede.

Otro motivo de perplejidad y una fuente de dudas es:

¿Qué tipo de pregunta se puede hacer? ¿Qué le se va a preguntar a los ciudadanos?
Se ha dejado filtrar una pregunta por parte del Gobierno catalán cuya redacción sería semejante a lo siguiente:

¿Quiere usted que Cataluña sea independiente dentro de la Unión Europea?
Esta es un ejemplo de pregunta-trampa: Sólo se puede decidir sobre lo que previamente está dentro de tu patrimonio jurídico.

Si compras un coche puedes decidir de qué color lo quieres: evidentemente está dentro de tu patrimonio jurídico elegir el color siempre y cuando pagues el precio de compra.



Podemos estar de acuerdo en que Cataluña pueda optar por la independencia o no, lo que se entiende por ‘autodeterminarse’. Lo que no es posible es que imponga su presencia a una serie de países que ya están unidos por medio de un Tratado Internacional, y del que Cataluña no es parte, y por tanto, la pertenencia a la Unión Europea es un problema posterior a la eventual independencia de Cataluña.
En segundo lugar, la expresión “que Cataluña sea independiente” es equívoca: Ningún país, ninguna sociedad es independiente, ni siquiera el caso más extremo que nos da el panorama internacional que es el de Corea del Norte. Cuando se habla con total falta de rigor de “Cataluña independiente” se está aludiendo a que Cataluña pueda organizarse como un Estado sujeto de derecho internacional tal y como lo entendemos en el hemisferio occidental en los últimos 50 años.

Por tanto, la pregunta debería ser:

¿Quiere usted que Cataluña se constituya como un Estado soberano?

A esa pregunta, entiendo que sólo debería contestar Cataluña.

Todos los días vemos parejas que se forman, que formalizan su unión a través del matrimonio, y que rompen ese vínculo a través del divorcio. También vemos personas que constituyen Comunidades de Bienes, sociedades civiles, y sociedades mercantiles, que, posteriormente, de común acuerdo, o a través de procedimientos a cara de perro, se rompen.

Es decir, vemos voluntades individuales para constituir matrimonios o sociedades, y vemos voluntades individuales para romperlos.
Paremos un momento.

La voluntad de constituir un matrimonio o una sociedad civil no tiene su reflejo especular en la voluntad posterior de romper ese vínculo: Para formar una pareja hacen falta DOS voluntades, para romper esa pareja basta que UNA de las partes quiera romperlo.

Para constituir una sociedad civil basta la voluntad concurrente de dos o más personas, según nos dice el artículo 1.665 del Código Civil.

Pero, para romper esa sociedad civil basta la voluntad o renuncia de uno de los socios en caso de Sociedades de duración indefinida, según nos dice el artículo 1705 del Código Civil.

Además, en el caso de comunidades de bienes, nos dice en el artículo 400 que ningún copropietario estará obligado a permanecer en la copropiedad, y cada uno de ellos podrá pedir en cualquier tiempo que se divida la cosa común.

Por tanto, para unirse es necesario el consentimiento y voluntad de todas las partes, pero para dividirse es necesario sólo la voluntad de quién se separa.

Pensemos en que formar parte de una comunidad de bienes, o de una sociedad civil fuese obligatorio para sus integrantes, sin posibilidad de que se rompiera. produce un resultado injusto y absurdo. La misma situación que se producía cuando no se admitía el divorcio en esa especial sociedad civil llamada matrimonio.

Siendo necesario la continua voluntariedad para formar parte de una sociedad política, nos encontramos que no tenemos en el ordenamiento jurídico previsiones para regular ese 'divorcio', separación o secesión.

No basta con la competencia formal de una administración para que pueda formular la pregunta. Ante todo debemos establecer previamente:

El reconocimiento expreso del Derecho de Autodeterminación, que se podría reconocer para las nacionalidades existentes dentro de España, y pasa por una reforma de la actual Constitución.

Una vez reconocido tal derecho, se debería determinar cómo y en qué condiciones se puede ejercitar ese derecho y cuales serían sus consecuencias:

La pregunta debe ser clara, concisa y terminante.

Una primera objeción es que en caso de que la respuesta fuera SI, determinaría una situación  para siempre, pero en el caso de que la respuesta fuera NO, sus partidarios se reservan el derecho a volver a formular el referendum más adelante.

¿Cuando?

Dado que estamos tratando con un proceso muy traumático, en caso de resultado negativo, lo lógico es establecer un periodo de espera antes de una nueva consulta.

En el caso de resultado positivo, tendríamos que determinar con qué porcentaje se procede a la Secesión, y si tal porcentaje se determina sobre todo el censo electoral o sobre los participantes en el referéndum.

En caso de referéndum, imaginemos un resultado del 52% a favor de una opción y de un 48% a favor de la otra.

¿Deberíamos pedir un resultado de la mayoría del censo o sólo una mayoría de los que efectivamente van a votar?

¿Es lógico optar por un proceso tan traumático como el rompimiento de un Estado con una mayoría simple de los votantes, o se debería exigir una mayoría del cuerpo electoral?

¿Es lógico que una opción  irreversible y y la otra no sea irreversible?

Y si la opción por mantener el statu quo es mayoritaria… ¿Cuándo podría plantearse nuevamente la consulta? ¿2 años? ¿5 años? ¿10 años? ¿25 años?

Mi propuesta sería que la Independencia se debe reconocer con ¾ partes a favor de las personas que efectivamente han ido a votar, o con la mayoría simple del cuerpo electorial, y establecer la posibilidad de nuevas consultas dilatadas en el tiempo según el porcentaje a favor de la independencia.

Con menos del 25% a favor de la independencia, se podría volver a plantear dicha consulta en 20 años.

Con menos del 50% a favor de la independencia (y más del 25%) , se podría volver a plantear dicha consulta en 10 años.

Con menos del 75% a favor de la independencia (y más del 50%) se podría volver a plantear la consulta en 5 años.

Pero la pregunta que se haría a los ciudadanos, podría no ser exclusivamente esa, podría hacerse la siguiente pregunta:


A ¿Quiere usted que Cataluña siga formando parte de España?    SI       NO

B En el caso de que Cataluña siga formando parte de España, ¿Por cuál de estas opciones se inclina usted?

B1. Por seguir manteniendo el mismo régimen jurídico que existe en la actualidad.                                                                 SI NO

B2. Por modificar su Estatuto de Autonomía en el sentido de establecer un Pacto Fiscal similar al País Vasco y a Navarra.        SI NO


         En este caso, a la segunda pregunta debería contestar toda España, dado que el engarce de Cataluña con el resto de España puede afectar al régimen de derechos y obligaciones del resto de los ciudadanos del Estado.

         Evidentemente como gallego, la extensión del Pacto Fiscal a Cataluña determinaría que el engarce de Galicia dentro del Estado se debería realizar también a través de un Pacto Fiscal, con el fin de que cada Autonomía asuma los costes de los servicios que puede financiar en cada momento.

         La inmensa mayoría de los ciudadanos de Cataluña están integrados dentro de los grupos que hemos designado como Grupo B y Grupo C, que son los que podrían vivir en una Cataluña dentro de España, o en una Cataluña independiente, y tal decisión dependería de las condiciones y a la inmensa mayoría, una pregunta tan taxativa como si desea ser independiente de España o no es una pregunta que produce una fractura social, y que crea más problemas de los que resolvería, fuera cual fuera el resultado.

         Y todo lo anterior, con cariño para Cataluña, y con todas las dudas que siento desde mi cercanía afectiva a muchos catalanes de mi familia, y desde mi absoluto desconcierto.

martes, 17 de junio de 2014

XOAN GULLIBRE. Capítulo 2. Alborotadores


Xoán camiñou durante varias horas na incerta dirección a un pequeno outeiro mais alá da praia e do outro lado do denso follaxe. De súpeto, oíu os berros dunha muller. Detívose e ergueu a súa cabeza para intentar situar a orixe do son. Nalgures, aínda máis arriba, oíu outro berro agudo de auxilio. Abríndose paso entre unha masa de ramas e vides, avantou no seu camiño cara os sons. Pronto saíu da bouza e chegou a un carreiro áspero.

Xoán rodeou correndo unha curva pronunciada do camiño e apareceu á beira dun home corpulento que o botou a un lado como a un mosquito. “¡Fora do meu camiño, anano!” -bramou o home. Aturdido, Xoán mirou para arriba e viu a dous homes arrastrando carreiro abaixo a unha muller que patalexaba e berraba. 

Cando Xoán recobrou a respiración, o trío desaparecera. Coa seguridade de que non podería liberar á muller por si so, Xoán correu carreiro abaixo en busca de axuda. O feito de que os habitantes falaran o seu idioma era alentador.

Abriuse un claro e viu a un grupo de persoas reunidas en torno a un gran arbore, pegándolle con paus. Xoán correu e colleu o brazo dun home que miraba  traballar ao resto.

-¡Por favor señor, axúdeme! –dixo Xoán abafado-. Dous homes capturaron a unha muller e ¡ela necesita a nosa axuda!

-Non te alporices –dixo asperamente o supervisor-. Esa muller está sendo simplemente arrestada. Esquécete e vaite, temos  traballo que facer.

-¿Arrestada? -preguntou Xoán, recuperando a súa respiración. Non parecía unha criminal. Pero si era unha criminal, pensou Xoán, ¿por qué berraba por axuda con tanta desesperación?-. Descúlpeme, señor, pero ¿cal foi o seu crime?

-¿Eh? -O home comezou a amosar a súa irritación-. Ben, si queres sabelo, puxo baixo ameaza os empregos de todos os que traballamos aquí.

-¿Ela ameazou os empregos da xente? ¿Cómo podería facer iso? -preguntou insistentemente Xoán.

Baixando a súa mirada cara ao seu iñorante interrogador, o supervisor fíxolle sinais a Xoán para que o acompañara cara un árbore onde había traballadores ocupados batendo no tronco. Con orgullo, dixo: “Como poderás ver, somos taladores. Derribamos árbores batendo neles con estes paus para obter a súa madeira. A veces un cento de persoas, traballando día e noite, pode tirar abaixo un árbore de bo tamaño en menos de un mes”. O home apremou os seus beizos, coidadosamente limpou unha mancha de terra na manga da súa xaqueta de corte elegante e exclamou: “Esa muller veu a traballar esta mañá cun filoso anaco de metal incrustado na punta do seu pau. Ofendeu ao resto ao cortar o árbore en menos dunha hora. ¡Ela sola! ¡Imaxínate! Tiñamos que deter semellante ameaza ao noso tradicional emprego”.

Os ollos de Xoán abríronse aínda máis, espantado de oír o castigo que se lle impuxera a esa muller debido a súa creatividade. Alá na súa casa, todos utilizaban machadas e serras para cortar árbores. Así é como obtivo a madeira para o seu propio bote.

-¡Pero o seu invento! -exclamou Xoán- permite que as persoas de todos os tamaños e forzas poidan derrubar árbores. ¿Iso non faría que obter madeira e facer cousas fora mais rápido e barato?

-¿A qué te refires? -manifestou o home irritado-. ¿Cómo podería alentarse unha idea semellante? Este nobre traballo non o pode realizar calquer ninguén que veña cunha idea brillante.

-Pero señor -dixo Xoán intentando non ofendelo- estes bos taladores teñen mans talentosas e cerebros. Poderían utilizar o tempo aforrado en derribar árbores para facer outras cosas. Poderían construír mesas, armarios, botes, ¡ou incluso casas!

-Escóitame -indicou o home con unha mirada ameazante-, o propósito deste  traballo é ter emprego a tempo completo e seguro, non novos produtos. -O ton da súa voz púxose feo-. Pareces algunha caste de alborotador.

-Non, non señor. Non quero causar ningún alboroto, señor. Estou seguro de que vostede ten razón. Ben, téñome que ir.


Con iso, Xoán deusmedia volta e regresou na dirección na que viñera, apurándose carreiro abaixo, sentíndose incómodo co seu primeiro encontro coa xente deste lugar.

martes, 10 de junio de 2014

XOAN GULIBRE. Capítulo 1. Unha gran tormenta

Xoán Gulibre
Trad. Senén Bande

Capítulo 1

Unha gran tormenta

Nunha soleada vila marítima, moito antes de que se enchera de estrelas de cine en automóbiles descubertos, vivía un mozo chamado Xoán Gulibre. Era vulgar para todos excepto para os seus pais que o crían intelixente, sincero, e notablemente atlético... dende a punta da súa despeiteada cabeleira marrón arena hasta a planta dos seus enormes pes. Traballaban duro nun pequeno negocio de cera na rúa principal dunha vila que albergaba a unha atarefada flota de pescantíns. A vila tiña un certo número de xente moi traballadora, algúns bos, algúns malos, e na súa meirande parte simplemente persoas medianas.


Cando non estaba atarefado ou facendo mandados para o negocio familiar, Xoán adoitaba navegar no seu robusto veleiro fora do estreito canal do pequeno porto en busca de aventuras. Como moitos mozos que pasan os seus primeiros anos en el mesmo lugar, Xoán cría que la vida era un pouco aburrida e pensaba que a xente que o rodeaba carecía de imaxinación. Nos seus curtos viaxes máis alá do canal portuario, devecía por ver un barco extrano ou un pez xigante. Quizá cruzaría cun barco pirata e sería obrigado a navegar os sete mares como parte da tripulación. Ou, quizais, un baleeiro en busca da oleosa presa permitiríalle estar a bordo durante a caza. Porén, a maioría das súas travesías finalizaban cando a fame moxetaba na súa barriga ou cando a súa gorxa resecábase de sede e a idea da cea era o único na súa cabeza.


Nun de eses perfectos días primaverais co aire encrespado como unha sabana secada ao sol, a mar pareceulle tan propicio ao mozo Xoán que non pensou noutra cousa que non fora meter o seu almorzo e equipo de pesca no seu pequeno bote para facer un cruceiro pola costa. Co lombo ao vento, Xoán nunca se decatou das escuras nubes tormentosas que se acumulaban no horizonte.


Había moi pouco que Xoán comezara a navegar máis alá da bocana do porto, pero cada vez sentía mais confianza. Cando o vento comezou a ter forza, non se preocupou hasta que foi demasiado tarde. De súpeto, estaba loitando freneticamente coas velas mentres sobre el desatábase unha violenta tormenta. O seu bote abaneábase aturdidamente entre as olas como un corcho nunha tina. Cada esforzo que facía para domear a súa embarcación resultaba inútil fronte aos tremendos ventos. Ao fin, lanzouse ao fondo del barco, aferrándose as beiras e desexando non volcar. O día e a noite fundíronse nun terrorífico remuíño.


Cando finalmente pasou a tormenta, o bote era un desastre, o mastro estaba roto, as velas desfiachadas e dirixíase dereito cara estribor. A mar calmara pero aínda continuaba unha espesa néboa que impedía a súa destreza e diminuía a visión. Logo de flotar durante días acabou a auga e so podía humedecer os seus beizos na condensación que pingaba das tiras das velas. Ao erguerse a néboa Xoán divisou a delgado contorna dunha illa. A medida que se achegou, puido distinguir picos pouco familiares que xurdían das praias areosas e riscos empinados cubertos dunha vasta vexetación. As olas o levaron cara un arrecife pouco profundo.


Abandonando a súa embarcación, Xoán nadou avidamente cara a costa. Pronto atopou e devorou guayabas rosas, plátanos maduros e outras froitas deliciosas que crecían no húmido clima selvático mais alá da estreita praia de arena. Tan cedo como recobrou algo de forzas, Xoán sentiuse desolado pero tranquilo por estar con vida e, de feito, entusiasmouse pola súa inesperada mergulladura nunha aventura. Inmediatamente comezou a camiñar bordeando a praia para descubrir mais acerca desta estraña nova terra.


Algo se moveu na bouza. So puido albiscar o movemento pero semellaba o dun gato salvaxe. Era tan bo signo de vida como calquera outro, así que decidiu seguir o seu rastro.


-Pregúntome - dixo Xoán- ¿qué caste de xente vive aquí? Ben, onde sexa que estea, ¡isto non é aburrido!

lunes, 26 de mayo de 2014

JOSÉ FEBRERO (1733-1790)


Escribano real e Axente de negocios dos Reales Consejos, naceu en Mondoñedo o 7 de xaneiro de 1733 e faleceu en Madrid o 8 de setembro de 1790.

Orfo dende moi novo estivo ao coidado dun parente presbítero, que o inicia no estudo das Humanidades. De mozo trasládase a Madrid e estivo ao servizo de Campomanes con quen tiña unha gran amizade.

En 1757 estaba adicado ao cargo de axente de negocios e dende ese ano xa exerce como Notario Real, profesión que exercerá o resto da súa vida.

José Febrero é autor da Librería de escribanos e instruccíón jurídica teórico-práctica de principiantes (Madrid, 1769, 1774 y 1775), en tres volumes, obra que chega a sorprender, tendo en conta que a única formación que tivo foi a dun autodidacta. Gonzalo de las Casas en 1878 dicía de José Febrero "[...] deixou no seu libro unha semente fecunda que foi a base da instrucción do notario hasta os nosos días" (discurso na Academia Matritense sobre Febrero e as súas obras). Unha adición á citada obra é o seu Tratado dos xuízos de inventario e participación de bens (Madrid, 1781) escrito a instancia do Conde de Campomanes.


O traballo de José Febrero con adicións e comentarios de prestixiosos xurisconsultos acadou numerosas edicións. Fora das de 1789 e 1790, correxidas e anotadas polo propio autor, en 1801 imprimíase en Madrid Febrero reformado. Librería de escribáns, avogados e xuíces, reformada de novo na linguaxe, estilo, método e en moitas das días doctrinas, ilustrándoas e enriquecendoas con varias notas e adicións para que se tiveran presentes as reais ordes modernas, a cargo de José Marcos Gutierrez. Este mismo autor, en 1805, daba luz un Tratado de práctica criminal en España, en tres volumes, obra que viña a ser un complemento da de Febrero. Unha nova edición corrixida e ampliada é Febrero adicionado ou librería de escribáns (Madrid 1808) en sete tomos, que apareceu anónima.


A terceira impresión do Febrero reformado (Madrid 1825) correu a cargo do avogado Miguel Aznar, e en 1828, en Valencia pubrícase Febrero novísimo ou librería de xuíces, avogados e escribáns, refundida e ordeada baixo o novo método e adicionada cun tratado do xuízo criminal e algúns outros, en dez tomos e do que foi autor Antonio Tapia. Este mesmo pubrica en 1845 Febrero novísimamente redactado. De Florencio García Goyena e Joaquín Aguirre é a impresión en once volumes titulada Febrero ou librería de xuíces, avogados e escribáns, comprensiva dos códigos civil, criminal e administrativo, tanto na parte teórica como na práctica, con arreglo nun todo á lexislación vixente (Madrid 1841-1842).

O nome de José Febrero foi esculpido no edificio da Academia Notarial de Madrid, edificio inaugurado en 1878, e a cidade de Mondoñedo, pola súa banda, deu o nome de José Febrero a unha das súas rúas (hoxe rúa Febrero).

José Febrero fundou unha obra pía para dotar ás doncellas, orfas pobres e honradas das parroquias vilalbesas de Tardade e Distriz, berce dos seus antergos paternos.

jueves, 15 de mayo de 2014

La libertad de la buena expresión




Hace unos días han matado a una política en León. Al parecer fue asesinada por personas que pertenecían a su partido, y por motivaciones personales, en los que se mezclaban supuestos agravios, y un odio que las presuntas asesinas fueron creando, abonando y mimando en su mente, hasta que todos los mimbres de ese drama desembocaron en un asesinato frío y calculado.

Dado que la asesinada tenía un perfil político muy marcado, en las redes sociales surgieron comentarios relativos a los múltiples cargos públicos que detentaba, los trece sueldos públicos que percibía, y el poder que atesoraba. También hubo comentarios de personas mofándose de su muerte, y relacionando la misma, con su función política, o realizando torpes explicaciones relacionando la crispación social con su asesinato.

Evidentemente ninguna razón ni argumento puede justificar el asesinato de otra persona. Ninguna. La vida es el bien más preciado de cualquier ser humano, y es la base de cualquier otro bien que pueda poseer, y por tanto, matar a un ser humano es robarle el futuro, y desposeerla de TODO.

La única razón por la que podría estar justificado el matar a una persona sería que fuera el único medio posible de evitar que esa persona cometiera un daño injusto, inmediato, y muy grave a nosotros mismos, a nuestras familias o a nuestros semejantes.

El derecho a que respeten nuestra VIDA, es un derecho que no se ve mermado por el juicio que pueda merecer a nuestros semejantes nuestra propia urdimbre moral, nuestro comportamiento, o la función que realicemos en nuestra sociedad, y por tanto, tiene el mismo derecho una persona buena, y beneficiosa para sus semejantes, que el que tiene una persona mala, y perjudicial para los otros.

Pero y con motivo de los comentarios -lamentables- realizados en las redes sociales, existió una reacción de los políticos solicitando una represión penal de los mismos, y el ministro del interior, Jorge Fernández Díaz, anunció que se había abierto una investigación para determinar si son constitutivos de delito, calificando algunas de esas frases de 'bochornosas', y calificando los comentarios de 'absolutamente injuriosos y calumniosos', y diciendo que 'Es evidente que en la medida en la que hacen apología del delito y fomentan el odio son conductas que entiendo que están tipificadas en el Código Penal'.

Pues no. El ministro se equivoca. Desearle la muerte a alguien, manifestar alegría por un mal ajeno, decir "me alegro que hayan matado a tal persona', o "se merecía morir", es criticable, podría ser mezquino, manifiesta una personalidad mísera, egoísta y tal vez malvada, pero NO ES DELITO.

Se dice que la Libertad de expresión no ampara las injurias, las calumnias, o las mentiras... Y yo digo que si. Que si en el ejercicio de la Libertad de expresión incurres en injurias o en calumnias, definidas según el Código Penal, tu conducta puede ser sancionada a posteriori, pero nunca a priori.

Que si quieres un sistema en el que puedan sancionar a priori las manifestaciones inadecuadas, injustas o mezquinas, tienes que ser consciente que tal sistema es una DICTADURA.

Tienes que saber que el ejercicio de la Libertad de Expresión duele, y si no duele, no es Libertad. Decimos que en Corea del Norte o en determinadas dictaduras no existe Libertad de Expresión, pero si existe para decir o manifestar cosas 'adecuadas' para el Régimen: Para alabar al régimen y para decir que el Dictador es muy guapo y muy inteligente, existe en Corea del Norte toda la libertad.

Y aún así sabemos que allí no existe Libertad.

Por que la Libertad duele, no es darle permiso a los otros para que hagan lo que a nosotros nos gusta. La Libertad es que los otros hagan lo que quieran, aunque no nos guste.

Convencer a alguien que cometa un Delito puede ser delito también, pero manifestar alegría con un delito cometido, manifestar 'comprensión' con un asesino o un delincuente, manifestar que alguien se merece algún mal que haya sufrido, puede ser MEZQUINO Y MISERABLE, pero no es DELITO.

Y no debe ser delito, dado que calificarlo como tal, supone cortarnos a todos la libertad de tal manera que nos dejaría amputados, y es cortarnos la Libertad más íntima, la Libertad de Pensamiento, la libertad de pensar lo que queramos, aunque lo que pensemos sea una estupidez.






lunes, 28 de abril de 2014

A CRISE, OS CARACTERES XAPONESES E AS OPORTUNIDADES


O outro día tiven a desgraza de toparme cun amigo hiperoptimista, de eses que pensan que os problemas se solucionan cunha laboura de introspección interior, e cunha actitude positiva a toda costa. Non estiven pronto en buscar unha escusa e fun tomar un café con el.

Aínda estaba remexendo o café cando xa me soltou o que en China ou en Xapón a palabra crise escribíase cos caracteres de perigo e oportunidade.

Este amigo hiperoptimista tamén é un pouco pedante.

- ¿Sabes xaponés? -pregunteille
- Non, pero eso sábeo todo o mundo –contestou cun sorriso forzado.
- Esas verbas xaponesas escríbense como sílabas ou como ideogramas? –volvín a preguntar
-Pero que dis? –O meu examigo usou unha pobre escusa e marchou sen pagar o seu café nin o meu.

A miña pregunta se refire a que tiña entendido que a escritura en xaponés usa dous sistemas: un silábico (kana) e outro ideográfico (kanji) baseado nos caracteres chinos. Tamén se escribe xaponés con caracteres latinos (rômaji).

Os kana son dous silabarios xaponeses chamados o hiragana e o katakana. O hiragana está baseado na caligrafía tradicional e o katakana é unha simplificación de este último para usar nos computadores e nas máquinas de escribir.

Iso de que a palabra CRISE en xaponés se escribe con dous carácteres, un que siñifica perigo e outro que siñifica oportunidade, adoita a mencionarse, sobre todo na chamada LITERATURA DE AUTOAXUDA, na que nos exhortan a ver posibilidades de medrar nas situacións de crise, ao tempo que nos alertan a repensar as cousas novamente para non caer nas trampas e nos perigos que nos están a guichar.

Ese tipo de literatura parte de que somos uns infelices irredentos, e pretenden cambiarnos a tipos felices a base de 'seguir o noso camiño', de 'repensarnos integralmente', e 'adaptarnos ás circunstancias', sexan estas as que sexan.

¡Manda truco cos xaponeses!, claro, como eles teñen unha lingua que xa lles está a lembrar que a crise siñifica tamén oportunidade, non perden o tempo como o perdemos os outros pobos do mundo, en laiarnos diante do evidente perigo que teñen as crises para os máis humildes.

A idea gustoume, pero como lle estou a dar voltas á filosofía do meu traballo, non quixera repetir o dos ideogramas xaponeses sen estar certo do que estaba a falar.

Busquei na rede algún traductor de xaponés e puxen algunhas verbas. A primeira que busquei foi a palabra CRISE, e tiven como resultado o seguinte ideograma:

危機

Vale, obtiven dous ideogramas ou carácteres. O primeiro pareceume a un homiño brincando sobre un feixe de herba, e o outro, pareceume unha cruz, apoiada en tres postes, e un barullo gordo detrás. Supuxen que un deles debe ser perigo e outro oportunidade. E busquei a palabra PERIGO e tiven o seguinte resultado:

危険

O primeiro dos ideogramas coincidía, pero aparecía un segundo ideograma que me desconcertou un tanto. Semellaba unha ‘b’ xunto a unha nena con trenzas levando un portafolio. Para ver si me aclaraba busquei a palabra OPORTUNIDADE co seguinte resultado:
機会

Volvín a obter outros dous ideogramas. O primeiro xa o coñecía, era o da cruz co barullo gordo detrás, pero o outro so me producía desconcerto: Parecía unha tenda de camping, no cume dunha montaña. Decidín traducir do xaponés ao galego usando os traductores en liña que me ofrece a rede. O primeiro que traducín foi ese ideograma que era común á palabra crise e oportunidade:

que me deu como resultado a palabra ‘Máquina’, ‘maquinación’, ‘artefacto’. Ben mirado, o que eu cualificaba como ‘barullo’ podería aludir a engrenaxes, á complicación propia de máquinas avanzadas.

Estiven reflexionando un pouco: ‘Maquina, maquinación ou artefacto’ pódese entender como algo artificial, como algo exterior a nos, dos que non estamos moi seguros de coñecer as súas complicacións.

O segundo ideograma que vertín ao galego foi o do homiño brincando sobre un feixe de herba, que era o seguinte:

e que me ofreceu como traducción o de ‘ter medo de’.

Por tanto, a palabra CRISE en xaponés, poderíase traducir como mecanofobia, ou medo ás máquinas, pero sospeito que CRISE é medo a unha maquinación, a algo exterior a nos, que non comprendemos axeitadamente, e por tanto, non sabemos qué estratexia usar.

Eu xa estaba embalado, e procedín a buscar o significado do seguinte ideograma:

a súa tradución é o de ‘reunión’, o que parece coherente co aspecto de tenda de campaña na cima dun outeiro.

Entón para OPORTUNIDADE temos os ideogramas de ‘reunión’ e ‘máquina, maquinación ou artefacto’. ¿Cómo xuntar eses conceptos? Unha máquina é un conxunto de pezas qué so, montados ou armados (reunidos) dun xeito determinado, funcionan eficientemente. Pero esas dúas ideas (reunión e máquinas) trae á idea un conxunto de máquinas traballando de xeito coordinado. Unha maquinación é tamén unha conspiración, de varias persoas que se reúnen, encamiñados a un resultado.

Por tanto, a palabra oportunidade en xaponés, poderíase traducir como unha máquina complexa traballando eficientemente, ou varias persoas distintas traballando coordinadamente e dirixidos a un fin.

Para ‘perigo’ tiña en xaponés unha palabra formada por dous ideogramas:

危険

O primeiro ideograma xa o vertera ao galego e dera como resultado ‘ter medo de’, e o segundo (ese que parece unha ‘b’ xunto a unha nena con trenzas levando un portafolio) ten como tradución

, empinada, dificultosa ou traballosa

Por tanto, cando nos lemos ‘PERIGO, pensamos en algo que nos ven de afora, e en cambio, cando os orientais ven a palabra ‘perigo’ o que pensan é que é unha situación na que ‘teñen medo dunha situación complicada ou traballosa’. Isto é, como o noso ‘perigo’ sempre é externo, non sabemos qué facer con el, pero eles son conscentes de que o único perigo realmente existente, reside na nosa mente, reside nos nosos medos, e o máis perigoso do mundo é ter medo dunha situación traballosa, como case que todas as da nosa vida.

E así mesmo, nos pensamos que nos estamos en ‘CRISE’, que o país está en CRISE, que a nosa parella está en CRISE... e a CRISE sempre é algo do que temos claro que non é a nosa culpa nin a nosa responsabilidade, senón algo alleo, e que nos impoñen.

En cambio os xaponeses vea a palabra CRISE e pensan nun proceso do que aínda non teñen todos os datos, e que por tanto non comprenden na súa plenitude para combatela.

E respecto á ‘OPORTUNIDADE’, os occidentais tendemos a pensar que é un achádego, algo positivo co que nos atopamos no noso camiño por casualidade, como quén atopa unha moeda, ou un anel.

Para os xaponeses ‘OPORTUNIDADE’, é unha situación de colaborar entre varios nun traballo en particular, cada un cunha función distinta, e todos co mesmo obxectivo.

¡Dios, qué listos son!